Cinema Paradiso fue
la película que nos acompañó en esta ocasión, una cinta que evidencia el hacer cine
dentro del cine. Esta es una cinta sobre Toto, un niño que crece en la proyección del séptimo
arte y que la herramienta de recordar le permitió reconocer su pasado, el mismo que lo acompaño
durante toda su vida, esa misma vida que significo para los que acompañamos
esta producción reconocer que su historia
es la misma historia del cine:un cine de censura, aceptado y en declive.
Esto es lo que se ha visto en el cine y que aún sigue viéndose, un cine que fue cooptado por voces oficiales de la sociedad que le dijo: –esta escena es perversa, bórrala. Miles de escenas del cine fueron y son aun consideradas
impúdicas, escandalosas, las cuales siguen desapareciendo de nuestra visión y Toto ese niño protagonista de la película y
Alfredo su mentor, su maestro y su amigo sin más respuesta tuvieron que aceptar
esta condición ordenada por el poder como única vía para continuar con
sus vidas.
De toda esa prohibición al transcurrir
la película aparece los cine foros, los mismos que se han hecho en este
espacio: compartir el cine en los barrios
y causar una sonrisa, una
sorpresa, una voz que diga: -me gusto, no me gusto. El gusto no solamente por ver el cine, también
compartirlo.
Enseguida los que
estuvimos allí viendo esta película tal vez comprendimos que el homenaje no
solo fue a la historia del cine también fue un homenaje al amor y a la
verdadera amistad, el amor al llevar un proyecto de vida y desarrollarlo con
toda la fuerza del alma que solo las montañas pueden derrumbarlo y este fue el proyecto
que Alfredo y Toto desarrollaron durante
toda su vida: el cine, pero también esta la verdadera amistad, esa que está
contigo hasta el final, que regresa, que no te abandona, que te acompaña en tu
desgracia, en tus tragedias, también en tus sonrisas.
Toto nos permitió recordar como la vida nos presenta mil aventuras y estas son las aventuras que compartimos en
este espacio el cual es capaz de grabar una película dentro de una película, crear cine en la misma vida.
Proyectar cine e invitar a sus habitantes,
sobre todo a los niños y niñas del territorio
que con sus motos como la llaman ellos, fue la excusa para parquearlas frente a
nuestro cine para pausar el día asoleado y apreciar imágenes para la memoria.
Nuestra otra compañía fue los
pequeños volantes que una vez más entregamos personalmente a los habitantes del
barrio Gloria Lara II, nuestro primer cartel
invitando a su gente y un amplificador de sonido en la parte de afuera de la
biblioteca comunitaria para generar esa sensación de que algo debe estar ocurriendo en ese lugar
y que la curiosidad a de ser tan grande para que el cine sea revelado. Estos fueron los elementos precisos, más no acordados previamente por nosotros, para hacerle un homenaje al cine, a nuestra
infancia, a la vida misma , a su declive y sobre todo a la amistad.
Por: Felix Armando Melo
fameloto@gmail.com